13 noviembre, 2008

El docente como transmisor de la honestidad y la responsabilidad mediante la teoría y la práctica en la escuela Preparatoria #4 “Isaac Arriaga”

Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas.


María Arely Escutia Gutiérrez.

Tutora: Mónica Zuazua Vega.

Grupo: 2

Sede: IMCED (Morelia)

El docente como transmisor de la honestidad y la responsabilidad mediante la teoría y la práctica en la escuela Preparatoria #4 “Isaac Arriaga”




El docente como transmisor de la honestidad y la responsabilidad mediante la teoría y la práctica en la escuela Preparatoria #4 “Isaac Arriaga”
Introducción:
Sin duda, en alguna ocasión nos ha tocado escuchar que los alumnos dicen que el maestro siempre llega tarde a clases, o que a final de semestre hubieron muchos temas que no alcanzaron a darles o que me dicen cuando los estudiantes por más que estudiaron para su examen lo reprueban y se van al extraordinario y ahí se dan cuenta que todo el salón reprobó, hasta los más estudiosos y todo por que el profesor quería tener el mayor número de recibos para luego cobrar cierto porcentaje económico por ellos.
En tanto que los medios masivos de comunicación (MMC), por su parte, también contribuyen a exponer situaciones en las que existe esa falta de valores tan importantes como es la honestidad y la responsabilidad, presentando historias cotidianas donde la persona mala se aprovecha de la buena y se apropia de cosas materiales ajenas, ó series de televisión donde muestran que los papás no se hacen responsables de los hijos y los abandonan o simplemente no se hacen cargo de ellos.
Pero no solo los MMC tienen influencia en la sociedad, los padres de familia son los que más responsabilidad tienen en la educación de sus hijos, por tratarse en muchos casos, en un modelo a seguir para ellos y muchas veces los papás ponen esos “malos ejemplos” y en lugar de poner en práctica los valores e inculcárselos, realizan todo lo contrario, es decir; un padre que elige e impone que carrera estudiará su hijo, siendo que él quiere estudiar algo diferente, está atacando contra su libertad de elección y al mismo tiempo sobre el respeto a ideas diferentes. Es así que a temprana edad los hijos son educados bajo ejemplos que son todo lo contrario a las definiciones que aprenderán posteriormente en el aula.
Ahora bien, en lo que respecta a la escuela y el papel que desempeña el maestro en la transmisión de valores, es un tema que necesita reflexión ya que el docente no solo enseña en base a la teoría, sino también con la práctica.
De esta manera, el siguiente trabajo pretende mostrar ideas de varios autores sobre los valores y la educación, así mismo también se incluyen algunas reflexiones y ejemplos para ilustrar mejor el pensamiento.
Todos hablamos de la falta de valores pero, ¿qué son?
Antes de abordar el tema es necesario dejar claro que significan los valores. En el sentido coloquial “valor es aquello que vale, el diccionario lo conceptualiza como cualidad de las cosas por las que éstas son deseables o indeseables”. (Mercado, 2004, p. 139).
Así como lo menciona Melich (2001) sobre los valores:
Éste término forma parte de aquellos conceptos difíciles de definir, en tanto nos resulta más fácil enunciar sus cualidades y características de uso pero no su concepción. De este modo el valor está en función de los puntos de referencia sociales, culturales e históricos a los que haga referencia.
Sabemos que los valores están en función de una mejor convivencia social y con todo lo que nos rodea, tanto en beneficio propio como el de los demás, de acuerdo a Mercado (2004) es importante mencionar que el “valor “está relacionado no solo con el objeto en sí; es decir por sí mismo el objeto no tiene ningún valor propio, si no que lo adquiere cuando está en relación con el sujeto. Como lo comentan García y Vanella (1999), los valores corresponden a una relación entre el sujeto que otorga sentido y significado al objeto, o a las cualidades que poseen sujetos y a las que confiere cierta preferencia.
Es importante mencionar que los valores van surgiendo dependiendo de las necesidades de la sociedad en cada época, y algunos se han convertido en universales ya que son necesarios para mantener una mejor convivencia social.
Retomando las palabras de García y Vanella (1999) podemos decir que:
Una vez constituidos, hay valores que pueden perdurar no como producto de una época social determinada, sino manteniéndose en el devenir de la humanidad por el consenso social. Hay así valores universales que tienen vigencia en cualquier tiempo y espacio, pues hacen referencia al vínculo específico de los hombres en cuanto a seres humanos: la sociabilidad.
Los valores son parte de una aspiración social, es decir; aspiramos a seguir teniendo justicia, libertad, respeto, democracia, no discriminación, paz, etcétera. Todo aquello que nos permita a vivir en armonía, tranquilidad, tanto en convivencia con los demás, como con la naturaleza y el mundo.
De ésta manera, los valores no solamente reflejan nuestras aspiraciones personales y sociales, también nuestra convivencia con los demás, es decir; las relaciones públicas que mantengamos en todos los niveles; personal, familiar, profesional, educativo, etcétera, de éste modo en cada una de nuestras acciones, comportamientos, actitudes; mostramos los valores que nos han sido inculcados en nuestra casa, en la escuela o por los medios masivos de comunicación.
Como ya se menciono, los valores pertenecen a cierto tiempo e historia política-social y cultural, por ende no es tarea fácil definir cuáles son los valores que se necesitan seguir transmitiendo, como lo afirma Cobiella (2000), que:
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) enumera estos valores a promover en la tarea educativa, en los países en desarrollo:
· Sentimiento de Solidaridad y Justicia
· Respeto a los demás
· Sentido de responsabilidad
· Estima del trabajo y sus frutos
· Actitudes y valores concernientes a los derechos fundamentales
· Defensa de la paz Conservación del entorno
· Identidad y dignidad culturales de los pueblos
Ahora bien, los datos anteriores son expuestos a nivel mundial, pero como ya se había mencionado, son valores correspondientes a las necesidades del siglo XXI, donde dos de ellos: la responsabilidad y la justicia son valores importantes y fundamentales para el ámbito educativo, que no solo deben de transmitirse, si no también llevarlos a cabo.
El papel del maestro, en la transmisión de valores.
Ahora bien, después de ésta breve mención sobre los valores, ahora toca el turno de otro aspecto (no menos importante) que no se debe de separar, es decir; la escuela.
Como lo afirma Cobiella. (2000) sobre:
La escuela debe dialogar con los alumnos acerca de los valores y no solamente transmitir y enseñarlos. De manera personal, lo anterior me remite a pensar que el maestro no solamente actúa como portavoz y moderador de un diálogo, también es modelo a seguir por sus estudiantes, es decir; con sus actitudes, comportamiento, acciones, decisiones, la relación entre maestro-alumno, es decir todo acto llevado a cabo en el aula, transmite valores que pueden ser o no imitados y retomados por sus estudiantes.
Ahora bien, es importante mencionar que muchos de los maestros que están dando clases no tienen el perfil de docente, es decir, la mayoría de ellos estudio una carrera muy diferente a la docencia y por ende no cuenta con los conocimientos para saber impartir una clase, solamente con la teoría (de la materia). Esto se le atribuye a que en muchos de los casos, hayan decidido dar clases por la falta de empleo y no por vocación a la docencia.
En una investigación que se llevó a cabo en varias telesecundarias en Jalisco sobre la razón por la cual los maestros decidieron dar clases, la mayoría de los maestros (68%) fue por la falta de oportunidad de empleo en sus respectivas carreras y esto los llevó a ingresar a trabajar en telesecundarias, por ser la única oportunidad disponible y por encontrar en el ejercicio de la docencia en comunidades rurales. principalmente, el espacio para "poner en práctica los conocimientos adquiridos durante su formación", sobre todo en el caso de los ingenieros agrónomos. (Camacho, A. 1996).
Considero una problemática grave ya que el ser maestro, representa aparte de tener dominio de tema, tener conocimiento sobre técnicas de explicación, así como estrategias a implementar para fomentar la participación, el respeto entre alumnos y maestros, la convivencia armoniosa, de igual forma el saber cómo resolver ciertas contratiempos, etcétera, es decir, un maestro no solamente debe de tener conocimientos sobre un tema, también contar con conocimientos de docencia, esto por el hecho de que no solamente proporciona o transmite información, también con sus actos proyecta y transmite valores, que posteriormente se convierte en un ejemplo a seguir.
Como bien lo menciona Mercado (2002):
Muchos de los valores que enseñamos y promovemos, se encuentran mediados por nuestra trayectoria e historia personal y profesional. En algunos casos, la condición de maestros hace que nos veamos como ejemplo, como modelo a seguir, como referente de valor. Así perseguimos que los alumnos con los que trabajamos actúen de manera similar a la nuestra. Esta forma de vernos, nos permite abonar a la reflexión en torno a la realización de los valores. Particularmente porque cuando el maestro se ve a sí mismo como el portador y referente del valor, entonces busca de manera intencionada que sus alumnos sean el reflejo y una extensión de su propia persona.
Dicho aspecto es de suma importancia en el desarrollo de los valores, ya que en la manera en el maestro plantee, desarrolle y ponga en práctica los valores así será la forma en que propiciará una reflexión crítica en sus estudiantes y éstos a su vez asumirán e implementarán los valores de acuerdo a su contexto.

La Escuela Preparatoria “Isaac Arriaga” y los valores de la responsabilidad y la honestidad.
Esta escuela es mejor conocida como la prepa 4 y pertenece a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en la cual laboran aproximadamente 100 profesores que imparten clases a las más de 30 secciones que tienen en el tronco común, las clases son de una hora al día (esto dependiendo de las horas correspondientes a cada materia).
Ahora bien, existen dos valores universales y de suma importancia para mantener el orden y la disciplina en cualquier institución, se trata de el valor de la responsabilidad y la honestidad. El primero se refiere a hacerse cargo de las acciones que le corresponden realizar en cuanto al rol que desempeña y el segundo puede entenderse como el simple respeto a la verdad.
Dichos valores aplicados por el docente en la impartición de sus clases, en el caso del valor de la responsabilidad, el maestro debe de cumplir con ciertos requisitos para mantener el orden y organización en su clase, es decir; requiere de llegar temprano a su hora de trabajo, traer el material necesario y que sea confiable para trabajar en el aula, cumplir con cierto porcentaje o número de impartición de clases, así como cubrir todo el programa académico en los tiempos determinados, realizar las evaluaciones correspondientes a sus alumnos para ver su avance en el curso, revisar tareas y trabajos, entregar informe a los alumnos sobre sus calificaciones, etcétera.
Así mismo en el caso de la honestidad, se ve reflejado en diversas acciones que tiene que ver con sus procedimientos y estrategias para calificar a sus alumnos; es decir, al momento de evaluar su desempeño, el docente debe de ser lo más objetivo posible y no dejarse llevar por cuestiones personales hacia sus alumnos, si les cae mejor un alumno que otro por su comportamiento o en casos más extremos, como se ha visto en instituciones educativas tanto públicas como privadas donde los maestros reprueban a sus alumnos y los envían al extraordinario para al final de curso poder obtener más recibos de pago y así recibir dinero extra de su sueldo, siendo que el alumno había obtenido una calificación aprobatoria.
En fin, ejemplos para mencionar podrían ser muchos, el punto está en la necesidad de reflexión por parte de los docentes con respecto a su desempeño en clases, en sus actitudes, decisiones, ya que en los valores tan importantes como son la responsabilidad y la honestidad hacen que el docente transmita con sus actitudes un mal ejemplo a sus alumnos, que en muchas ocasiones es lo que mejor aprenden, es decir; las acciones por encima de las definiciones, y posteriormente lo apliquen entregando trabajos que no son de su autoría, o copiando en la hora del examen, llegando tarde a la escuela, faltando o en el peor de los casos suspendiendo las clases.
En este caso es prudente mencionar que: “En el ámbito de la docencia, hacerse responsable de las decisiones nos coloca ante la necesidad de reflexionar entre lo que decimos y lo que hacemos” (Mercado (2002), es decir; existe la necesidad de reflexionar sobre la forma de actuar de los maestros en el aula de clases, entiéndase de antemano que no solamente están transmitiendo valores, dictando definiciones, sino que también lo hacen con su conducta diaria, y las decisiones que toman frente a cierta situación. Creo que ésta es una tarea personal e invito a todos los docentes a realizar una comunicación intrapersonal y analizar su desempeño en las clases.
Me permito finalizar éste texto haciendo énfasis en que los valores en la educación no es un tema simple, es bastante complejo y más cuando se trata del desempeño de los maestros, que en su mayoría no son maestros por grado académico, si no por las circunstancias económicas y políticas de su país, y eso conforma una debilidad más en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los valores en el aula. Sin duda aún queda mucho tema para reflexionar y seguir analizando.


Buxarraisn, M. R. (2005). La transmisión de valores a la juventud. Recuperado el 22 de octubre de 2008, de http://www.educaweb.com/noticia/2005/07/18/transmision-valores-juventud- 22679.html
Camacho, A. (1996). Del desempleo a la vocación, el caso de los maestros en telesecundarias. Recuperado el 3 de noviembre del 2008 de: http://educar.jalisco.gob.mx/04/4arredon.html
Cobiella, N. (1999-2000) Educación en Valores. Recuperado el 20 de octubre del 2008 de: http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/Articulos/docenciaeinternet.as p
Isla, I. (s.f.) La formación de valores desde la docencia universitaria. Recuperado el 24 de octubre del 2008 de: http://www.oei.es/valores2/isla.htm
Medina. J.(2008) Pedagogía de los valores -Una didáctica de los valores: dignidad humana, criterio y justicia según algunos autores clásicos. Recuperado el 21 de Octubre de 2008, de: http://www.oei.es/valores2/jorgemedina.htm
Mercado Cruz, Eduardo (2004) Los valores y la docencia de los maestros puestos en escena, en Revista Tiempo de educar, vol. 5 núm. 10, pp. 135-158, Universidad Autónoma del Estado de México.
Mercado, E. (2004) Los valores y la docencia de los maestros puestos en escena. Recuperado el 24 de octubre del 2008 de: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/311/31101006.pdf
Pedreira, M. C. C. (2005). Educación en valores y publicidad. Recuperado el 22 de octubre de 2008, de http://www.educaweb.com/noticia/2005/07/18/educacion-valores-publicidad- 22675.html